09 abril 2007

RESURRECCION

















el lugar donde había sido crucificado había un huerto, y en el huerto había un sepulcro nuevo, en el cual todavía no se había puesto a nadie.

Allí, pues, por causa del día de la Preparación de los judíos y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.

El primer día de la semana, muy de madrugada, siendo aún oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido quitada del sepulcro. Entonces corrió y fue a Simón Pedro y al otro discípulo a quien amaba Jesús, y les dijo:

-Han sacado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde le han puesto.

Salieron, pues, Pedro y el otro discípulo e iban al sepulcro. Y los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó primero al sepulcro. Y cuando se inclinó, vio que los lienzos habían quedado allí; sin embargo, no entró.
Entonces llegó Simón Pedro siguiéndole, y entró en el sepulcro. Y vio los lienzos que habían quedado, y el sudario que había estado sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino doblado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó. Pues aún no entendían la Escritura, que le era necesario resucitar de entre los muertos. Entonces los discípulos volvieron a los suyos.