BULERIAS

Tu nombre me lo callo
cuando me preguntan,
que de quien menamoré
pues ha pasao mayo
y rezurta, que con nadie meze vé


Y yo que siempre desia
que a la luz der zó
los besos tienen mas caló
ahora se me exige que a escondias,
se realise nuestro amó

Porque tu nombre me lo callo
cuando me preguntan,
que quien duerme junto a mí
no puede haber ni un fallo
pues resulta, que silencio prometí

yo que siempre desia
que a la luz der zó
los besos tienen mas caló

QUEVEDO, FORZADO DE CORTE

Madre, yo al oro me humillo:

él es mi amante y mi amado,

pues de puro enamorado,

de continuo anda amarillo;

que pues, doblón o sencillo,

hace todo cuanto quiero,

poderoso caballero etc. etc.

Nace en las Indias honrado,

donde el mundo le acompaña,

viene a morir en España

y es en Génova enterrado;

y, pues quien le trae al lado

es hermoso, aunque sea fiero,

poderoso caballero etc. etc.

Es galán, y es como un oro;

tiene quebrado el color;

persona de gran valor,

tan cristiano como moro;

pues que da y quita el decoro

y quebranta cualquier fuero,

poderoso caballero etc. etc.

Son sus padres principales,

y es de nobles descendiente,

porque en las venas de Oriente

todas las sangres son reales;

y, pues es quien hace iguales

al duque y al ganadero,

poderoso caballero etc. etc.

Mas ¿ a quién no maravilla

ver en su gloria sin tasa,

que es lo menos de su casa

doña Blanca de Castilla?

Pero, pues da al bajo silla

y al cobarde hace guerrero,

poderoso caballero etc. etc.

.... to be continued, es grande quevedo

CERVANTES, FORZADO DE GALERAS

-Pues yo le sé decir que soy uno de los más secretos mozos que en gran parte se puedan hallar; y, para obligar a vuesa merced que descubra su pecho y descanse conmigo, le quiero obligar con descubrirle el mío primero; porque imagino que no sin misterio nos ha juntado aquí la suerte, y pienso que habemos de ser, déste hasta el último día de nuestra vida, verdaderos amigos. «Yo, señor hidalgo, soy natural de la Fuenfrida, lugar conocido y famoso por los ilustres pasajeros que por él de contino pasan; mi nombre es Pedro del Rincón; mi padre es persona de calidad, porque es ministro de la Santa Cruzada: quiero decir que es bulero, o buldero, como los llama el vulgo.
Algunos días le acompañé en el oficio, y le aprendí de manera, que no daría ventaja en echar las bulas al que más presumiese en ello. Pero, habiéndome un día aficionado más al dinero de las bulas que a las mismas bulas, me abracé con un talego y di conmigo y con él en Madrid, donde con las comodidades que allí de ordinario se ofrecen, en pocos días saqué las entrañas al talego y le dejé con más dobleces que pañizuelo de desposado.
Vino el que tenía a cargo el dinero tras mí, prendiéronme, tuve poco favor, aunque, viendo aquellos señores mi poca edad, se contentaron con que me arrimasen al aldabilla y me mosqueasen las espaldas por un rato, y con que saliese desterrado por cuatro años de la Corte. Tuve paciencia, encogí los hombros, sufrí la tanda y mosqueo, y salí a cumplir mi destierro, con tanta priesa, que no tuve lugar de buscar cabalgaduras.
Tomé de mis alhajas las que pude y las que me parecieron más necesarias, y entre ellas saqué estos naipes -y a este tiempo descubrió los que se han dicho, que en el cuello traía-, con los cuales he ganado mi vida por los mesones y ventas que hay desde Madrid aquí, jugando a la veintiuna;» y, aunque vuesa merced los vee tan astrosos y maltratados, usan de una maravillosa virtud con quien los entiende, que no alzará que no quede un as debajo.
Y si vuesa merced es versado en este juego, verá cuánta ventaja lleva el que sabe que tiene cierto un as a la primera carta, que le puede servir de un punto y de once; que con esta ventaja, siendo la veintiuna envidada, el dinero se queda en casa.
Fuera desto, aprendí de un cocinero de un cierto embajador ciertas tretas de quínolas y del parar, a quien también llaman el andaboba; que, así como vuesa merced se puede examinar en el corte de sus antiparas, así puedo yo ser maestro en la ciencia vilhanesca. Con esto voy seguro de no morir de hambre, porque, aunque llegue a un cortijo, hay quien quiera pasar tiempo jugando un rato.

CALLANDOSE

Que en una cumbre de estado un miembro de la mesa le diga a otro que se calle es cuanto menos para que se forme la de dios.

Pues aqui el monarca de este estado le ha dicho al jefe de estado de un pais ex-colonial, que se calle.

Que el jefe de aquel estado no sea un dechado de virtudes, no quita que un jefe de estado es jefe de estado.

amos, digo yo, queno se de nada.

Asi que callandose todos y con el mazo dando.

... a cadiz

por eso la locura
es la sabia postura
que si no se remedia
la miseria cura
del ser humano

que como la locura
nuestra miseria cura
cuando no la padecemos
nos la inventamos

ENTONCES...

si cuando hay que salir, no tengo con quien compartir el reñirle a los niños
si cuando me retengan algo de la cuenta por una multa del copon, no tenga con quien compartir lo cabron que fue el civil
si cuando no encuentro mi camiseta vieja y me la hayan tirao, no tengo a quien decirle porque
si cuando yo hago unas papas con canne, no tengo a quien decirle "aque estan guenas?"
si cuando un niño enferme, no tengo a quien mirar y tener seguridad
si cuando busco consuelo, no tengo donde guarecerme

entonces... a que numero te llamo?